Así como una empresa define su presupuesto anualmente y lo controla cada mes, así deberíamos hacer nosotros en nuestras casas.
Lo que no se mide, no se puede mejorar. Esta frase, atribuida al reconocido físico y matemático británico William Thomson Kelvin, es, en esencia, una declaración que destaca la importancia de la medición y la evaluación como pasos cruciales en cualquier proceso de mejora.
Si queremos mejorar nuestra salud financiera, e incrementar nuestra capacidad de ahorro, es fundamental contar con un presupuesto personal. Por eso es tan importante que contemos con un presupuesto, y que tomemos el hábito de seguirlo periódicamente.
Para qué sirve un presupuesto
Un presupuesto es documento que nos permite planificar nuestros ingresos y nuestros gastos con el fin de tener nuestras finanzas personales organizadas y contorladas. Lo más importante de hacer un presupuesto personal o familiar es que nos va a permitir establecer con claridad nuestros hábitos de consumo (dónde nos gastamos el dinero). Podemos hacerlo en un cuaderno en papel o sino en el ordenador en una excel.
Hacer un presupuesto y guiarnos por él nos ayuda a organizar nuestros gastos personales, para no gastar más dinero del que ingresamos. Un control detallado de los gastos, permite planificarnos mejor y facilita poder pagar las cuentas mensualmente y a evitar problemas de liquidez (dinero que tenemos disponible).
Mantener un presupuesto también nos ayuda a minimizar los gastos innecesarios con el fin de alcanzar nuestras metas de ahorro a medio y largo plazo. Las financiaciones que ofrecen algunos bancos o comercios son tentadoras, pero endeudarse salvo que sea realmente necesario (como la hipoteca para una casa) es una trampa. Suele ser mejor hacerlo al revés: ahorrar mes a mes hasta que tengamos suficiente como para pagarlo de golpe (ya lo comentábamos en una entrada anterior, suscripciones y pagos a plazos).
En definitiva, un presupuesto sirve para:
- Tener organizadas nuestras cuentas
- Saber cuanto dinero ingresamos
- Saber dónde nos gastamos el dinero
- Controlar nuestros gastos
- Ayudarnos a establecer y alcanzar nuestras metas de ahorro
Cómo hacer un presupuesto
Si no sabes por donde empezar. La mejor manera de hacerlo es identificar en qué nos estamos gastando el dinero ahora, de dónde proviene y a dónde se va, y para ello se deben anotar todos los ingresos y gastos que se tengan antes de iniciar el presupuesto.
Gastos
Tenemos que conocer nuestros gastos al céntimo y clasificarlos por tipos. Yo por ejemplo los organizo por temáticas coincidiendo con la clasificación que me da mi banco, así es mucho más fácil hacer después el seguimiento (hipoteca, gastos vivienda, gasolina, educación, hoteles, restaurantes, supermercado, ropa, ocio…).
Al ponernos a hacer el presupuesto debemos conocer todos nuestros gastos actuales y categorizarlos según las categorías que hayamos definido. Es importante que intentemos pensar en los gastos de un año entero, así podremos estimar lo que pensamos gastarnos en todo el año.
Ingresos
Lo mismo ocurre con los ingresos, esto puede ser más fácil puesto que normalmente nuestras fuentes de ingresos son más reducidas. Lo normal es que tengamos nuestro sueldo mensual (con sus extras), y quizás podamos tener ingresos recurrentes adicionales como el alquiler de una vivienda o garage o algún otro ingreso recurrente extraordinario como dividendos de unas acciones. Mejor si podemos tener todos los ingresos en cuenta (como los gastos).

Hay plantillas para poder hacer un presupuesto en excel, como esta de templatek sencilla y útil
Cómo seguir mi presupuesto
Una vez que hemos hecho nuestro presupuesto y lo tenemos en nuestra libreta o nuestra hoja excel. El siguiente paso es hacer un seguimiento del mismo.
Aunque algunos recomiendan hacerlo diariamente o semanalmente, esto ya depende de cada uno y de lo estricto que quiera ser. Yo creo que con hacerlo una vez al mes (muchos de nuestros gastos e ingresos son mensuales) es suficiente.
La forma de hacerlo sería:
- Contrastar los ingresos reales con los planificados, por ejemplo mirando en la cuenta del banco (o donde recibamos nuestros ingresos).
- Contrastar los gastos reales con los planificados. Esto puede costar más porque tenemos pagos en metálico, suscripciones, alquileres, hipotecas, gastos con tarjeta, con paypal… en definitiva múltiples fuentes de salida de dinero. Hay que tenerlas todas bien controladas y al menos una vez al mes comprobar todos esos gastos y sumar.
- Comparar y evaluar. Tenemos que ver si somos capaces de cumplir con nuestros presupuesto (sobre todo con los gastos) y poco a poco ir ajustando, ver si hay algún sitio de donde podemos recortar algún gasto, para poder ahorrar más, o si tenemos más ingresos por otro lado. Y también al contrario, si vemos que gastamos más de lo esperado y no podemos ahorrar, tomar alguna medida para poder sanear nuestras cuentas.
Estoy seguro que si se implementa este hábito, muchos se sorprenderán de dónde se les va el dinero. Además hacer y seguir un presupuesto es un ejercicio de motivación para intentar gastar menos y ahorrar más. Y en definitiva, hacer un presupuesto es un ejercicio de finanzas personales saludable, que nos va a ayudar mucho a tener una mayor transquilidad y seguridad financiera en nuestro día a día y a conocer mucho mejor nuestras finanzas. Por eso, al igual que para cualquier empresa es obligatorio hacer un presupuesto y seguirlo, igualmente debería serlo para las familias o para cada uno de nosotros a nivel personal.
Un comentario en “La importancia del presupuesto (mensual, anual…)”